martes, 4 de marzo de 2014

VIDA DE SANTA EMILIA DE RODAT

DRUELLE- 1787
La luna iluminaba toda la planicie.bajo su fria luz de plata los árboles se alzaban como negras siluetas sin relieve. No era fácil distinguir entre ellas la mole del castillo de Druelle, propiedad de la familia de Rodat.
A pesar de lo intempestivo de la hora, reinaba en su interior una intensa actividad. Enriqueta de Pomairols, la joven esposa del heredero, Luis Guillermo de Rodat, iba a dar luz a su primera hija.
Aquel día 6 de septiembre de 1787 nacía María Guillermina Emilia de Rodat. El bautizo de Emilia se celebró al día siguiente en la Iglesia de San Martín de Limouze.
El día de su bautismo, todo fueron sonrisas y parabienes, un ambiente tranquilo, una familia aparentemente sin problemas, un estatus envidiable. Nido cálido y dorado, como el cercano otoño, para la niña que acaba de ser bautizada.
Apenas dos años más tarde, el 14 de julio, estalló la Revolución Francesa.
La agitación revolucionaria se estaba apoderando de la región y temiendo que estallara en Rodez, decidieron mandar a Emilia con sus abuelos, los Sres de Pomerols, al castillo de Ginals.
Emilia vivió todo aquel apresuramiento como un juego, sin entender lo que ocurría.
GINALS -1792
Emilia crecía junto a sus abuelos y su bisabuela. Emilia quería mucho a su bisabuela doña Antonieta. se había establecido entre ellas una relación especial...Emilia , ajena a todo,




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